Tener un arma de fuego en la casa, incluso si está cerrada con llave, sin disparar y nunca utilizada, es una forma efectiva pero poco conocida de garantizar que los ocupantes ilegales no puedan quedarse en su casa en España. Este es el por qué.
Cómo poseer (pero no usar) un arma protege a los propietarios en España de los okupas
